La recepción en tu negocio
Porque la primera impresión de tu oficina sí cuenta
Y no es sólo una frase hecha, es una verdad como un templo. Nuestro cerebro es un potente procesador de datos que necesita analizar todo lo que ocurre a su alrededor para poder interrelacionarse con el entorno. Nuestro cerebro analiza miles de datos y detalles, incluso imperceptibles conscientemente, y saca conclusiones de ello. ¡Y todo eso, según la psicología, lo hace en milésimas de segundo! Cuando conocemos a alguien o entramos en un lugar nuevo se lleva a cabo un proceso mental que tendrá una importancia en nuestro juicio posterior, es la primera impresión.
Psicología y muebles de oficina
¿Por qué sucede este proceso en nuestra cabeza cuando nos enfrentamos a algo nuevo? Por nuestro instinto de supervivencia. Sí, de verdad, la evolución sigue en nuestros genes y cuando nos formamos una primera impresión de alguien o un lugar lo que en realidad estamos haciendo es analizar los datos para saber si ese lugar es peligroso y tenemos que huir o, por el contrario, está dentro de nuestras necesidades y expectativas y nos quedamos.
Pero ¿En qué características nos estamos fijando para sacar conclusiones?
El estilo
Cuando entramos en un lugar uno de los primeros análisis que haremos serán bastante globales. Podremos reconocer el estilo del lugar al que hayamos entrado. Es por eso que es muy importante definir el estilo de nuestra recepción. Con esta información estamos marcando cuál es realmente el estilo de nuestra empresa. Si nuestros muebles de recepción son modernos, minimalistas, etc. sabremos que nos enfrentamos a una empresa con una filosofía moderna y con técnicas y tecnología de vanguardia. Si por el contrario, al entrar en una recepción nos reciben con muebles de madera robusta y estilo tradicional, nos haremos a la idea de entrar en una empresa probablemente con una larga tradición y experiencia y quizá más conservadora en sus métodos de trabajo.
El color
En este momento habrá que tener en cuenta nuestros colores corporativos. La recepción de nuestro negocio debería ser una representación in situ de nuestra tarjeta empresarial o nuestro manual de imagen corporativo. Así que nuestro mobiliario de recepción no debe desentonar con nuestro branding. Además hay que tener en cuenta el efecto que los colores causan sobre nosotros.
La luz
La iluminación es parte de la decoración de nuestra recepción. Es la que va a crear los protagonistas y los personajes secundarios en nuestro espacio y es la que nos va a dar mayor calidez o un aspecto más aséptico. Así que analiza bien qué quieres iluminar, con qué tipo de bombilla y la temperatura de color.
El mostrador
La recepción de cualquier negocio se divide en dos áreas principales y muy importantes. El mostrador y la sala de espera. En el mostrador habrá una persona o recepcionista dispuesta a atendernos. Por lo tanto es importante que esta persona también cumpla nuestras normas de primera impresión.
En cuanto al mostrador hay miles de tipos y de colores. Ergonómico, modernista, robusto, pequeño o más grande... Piensa cuál es tu objetivo y enlázalo con el mueble para tu recepción. Además hay pequeños detalles que marcarán ciertas diferencias como la anchura del mostrador. A mayor anchura mayor distancia psicológica estamos marcando sobre nuestros clientes.
La sala de espera
De la mano con el mostrador de nuestra recepción está la sala de espera. El mobiliario de la sala de espera debe ser cómodo e invitar a relajarse. Al fin y al cabo a nadie le gusta esperar y debemos hacer de este momento un momento agradable. Sillones cómodos e independientes, mesas bajas y cualquier entretenimiento que amenice la espera será de agradecer.
Si toda esta información te abruma y no sabes por dónde empezar recuerda que hay profesionales que se encargan de todo y tú sólo tienes que indicar qué resultados quieres obtener.
